Hector Lopez

Sombras fĂșnebres

Manchas en las oscuras calles

de viandantes desdeñados

 tras las sombras, los lugares

de  páramos marchitados.

 

Y del monte una cascada

resbala en la fría roca

y en sus aguas cristalinas

mis penas desembocan.

 

En mis parpados teñidos

de carbón y rosas,

se desechan los recuerdos

que escondía en mi alcoba.

 

De aquellos oscuros días

en la noche de mis recuerdos,

eran todos recordados

y desechados los más cuerdos.

 

Sombras fúnebres marchan,

por la espesa ciudad,

son mis pasos más tardíos,

que en sí, la eternidad.

 

Y tras la sombra marchaban

cercanos los pasos de mensajeros

de oscuras noticias breves

y de pájaros traicioneros.

 

Lloran los más locos

ríen los menos cuerdos

formando una orquesta

de cantores sin sentimientos.

 

 En la oscura mañana

dice el roble envejecido

no hay sol tras mi ventana

para mí no hay sentido.

 

Y ese tornado que atormenta

los corazones de los más nobles

ahora atiza con la misma fuerza

a los que serán sus sucesores.

 

Sombras fúnebres marchan,

por la espesa ciudad,

son mis pasos más tardíos,

que en sí, la eternidad.

 

Es el paso más lento

Es el más rápido a su vez,

pronto llega y lento marcha

el sonido de la vejez.

 

Llora pues, ¡no hay temor!

Mas tampoco escapatoria.

Lo más triste es saber que no,

no quedaran mis pasos en memoria.

 

Si no puedo escapar

¡Para que correr!

dejemos que llegue silenciosa

y decida por su parecer.

 

Y luchan por llegar a la cima

aquellos que no podrán llegar,

son sus pasos más tardíos

que en sí la eternidad.

 

 

Es una lucha contracorriente,

que desde el inicio está perdida

aún así luchamos

de forma desmedida.

 

Ciegos somos por vivir,

Son palabras del aire

Las que cuentan los minutos

Las que soplan las verdades.

 

Rayo de luz, ilumina mis ojos

Tan falso como la luz en sí,

Ya que quieren dejarnos ver

Y darnos motivos para vivir.

 

No existe tal motivo,

Existe el sobrevivir,

Existe el ir andando

Por un rumbo sin descubrir.

 

Tal vez eso sea lo bello

El andar por andar

Con pasos firmes y seguros

Que no podrás dar.

 

 

 cada paso es un golpe,

Cada golpe, un paso atrás.

Son los momentos, últimos

Y el morir es un andar.