En el silencio,
arrinconadas voces
de grácil ganas
y de un abismal amor,
ocultan llanto
sin desesperación
en la espera impaciente.
Fundada esfinge
con cristales de miel,
riego de mar,
con tersura de lana,
lejos del yermo,
de las noches del viento
en la espera sin pena
Desciende el cielo,
vestido de amapolas
y luz de plata,
se posa en mariposas
de batir tenue
y furia de dragón
en la espera y su fin.