Mauro Enrique Lopez Z.

Si es que Dios te lo permite

Hablabas que ni estando loca

volvias conmigo, ahora me llamas

y como escribes y dices que empecemos

de nuevo o quedemos como amigos.

Sabes que estoy inquieto por no volver contigo

porque hasta mi escrito tiene sabor de rechazo

y olvido, y la amistad en el cielo te espero para

hacerlo, si es que Dios te lo permite.