Hablabas que ni estando loca
volvias conmigo, ahora me llamas
y como escribes y dices que empecemos
de nuevo o quedemos como amigos.
Sabes que estoy inquieto por no volver contigo
porque hasta mi escrito tiene sabor de rechazo
y olvido, y la amistad en el cielo te espero para
hacerlo, si es que Dios te lo permite.