Siempre llevare en mi corazón aquella fecha
y esa mañana soleada de verano,
porque se grabó en mi corazón con una flecha
cuando estreche por primera vez tu mano.
Bello y hermoso ser
que Dios envió para que alegraras mi vida,
pues eres piedra preciosa tallada
por los mismos ángeles digna del rey David.
Hijo mío gracias te doy
Por hacerme tan feliz
Porque sé que un día como hoy
El Señor te envió a mí.
Cada vez que estoy contigo
me conviertes en un niño,
siempre te daré mi cariño
porque soy tu mejor amigo.