Y usted que cree
que yo me partí el alma,
derramé mi sangre
para que usted como un idiota
fuera a hacer fila a los estadios
a adorar a gente que cobra por hacer
lo que usted sueña…
ser un atleta, un campeón
o arrinconarse en un cine
a imaginarse cubierto de mierda
disparando odio
arrancando vidas
o dilapide el pisto que tanto nos cuesta
en centros comerciales
donde venden ilusiones y fantasías
No m’hijo no
yo renuncié al pupitre
por una pancarta
renuncié a la pluma
por un fusil
renuncié a la canción
por una consigna
para darle a usted
un mundo mejor
un mundo pleno de libertades
verlo feliz y triunfador
Pero no libertad para ser un idiota
consumiéndose atrás de un cigarrillo
o colgado de una botella de ron
la libertad heredada tiene condición
debe ser cuidada
y debe ser usada
no para hacer lo que queramos
si no para hacer lo que debemos
como debemos
y porque lo queremos
Si no le gusta
el mundo que le dejo
no se siente a lamentarse
y a maldecirme…
mójese el culo,
cámbielo usted
hágalo más productivo
Que la televisión,
el teléfono o la internet
no le sean drogas distractivas
que sean herramientas
para su liberación
para acercarse más a su hermano
no para evitar la comunicación
Procure que el día
que deba cruzar el puente
pueda tener alzada su frente
y tenga la moral suficiente
para darle a su cría
el sermón que ahora le he dado yo