Se pasea por las noches, tarde.
Una mujer, alta, delgada,
con prominentes pechos.
Camina despacio, como si flotase
en el aire.
Camina, sin mover sus brazos,
como si fuese...un fantasma.
Bueno, no sé porque
no los conozco.
Algo he visto en películas.
Pero... extraña mujer ésta.
Todos le temen, desaparecen,
corren, se esconden cuando la ven.
Sólo tres personas nos hemos animado
acercarnos a ella y hablarle...
pero no hemos escuchado
el sonido de su voz... no responde.
Tras su túnica, sus facciones
son de mujer.
Indudablemente, al tener lolas...
Extraña mujer...tiene a todo el barrio
en estado de pánico...
Habíamos conversado con las otras
dos personas, un hombre y una mujer,
los que hablamos con ella,
y no nos respondió...
de encajarle unos palazos
sobre su cuerpo, para ver cómo reacciona...
pero no nos animamos...
Por segunda vez,
me quedé una madrugada esperándola...
no llegaba, no pasaba...
\"Se ha tomado un descanso\", pensé...
No fue así, al rato, nuevamente apareció
en escena. Caminaba como siempre,
lentamente, no escuchaba el sonido de sus pasos...
comencé a sentir como
un frío helado sobre mi cuerpo...
Junté coraje, me acerqué a ella...
caminábamos al unísono,
mi cuerpo casi rozaba el de ella...
tímidamente, le toqué un brazo,
y en ese momento, ella toda,
se transformó en cenizas,
esparcidas sobre la vereda...
Desperté, y sentí un inmenso alivio...
Derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto -16/10/2013)