No dejaré de quererte
Porque estás dentro de mí
Y para amarte nací
Hasta que llegue la muerte
A llevarse mis despojos
A las alfombras del cielo
Y sea el divino consuelo
Aureola de fuegos rojos
El que mi cuerpo redima,
El que me cubra de paz,
El que me suma en la gloria
Y mis pecados exima.
Y deje en mi triste faz
De tu recuerdo la euforia