...y todo era un juego de inocencia
de mariposas danzando y de pájaros cantando
y todo era sin tiempo, sin horario, sin apuros
y viéndonos a los ojos se cortaba la palabra
y tal parece que el alma saltaba de nuestros cuerpos
para encontrarse abrazadas
en un amor de silencio...
Entonces eran ciegos los convencionalismos
y emprendiamos el vuelo con las alas trenzadas
sintiendo el mundo era nuestro.
Pero no sé en qué momento se disfurcaron senderos.
Se deshojaron las rosas, se detuvieron los vientos,
se ensordeció la sonata
estructurada en tres tiempos
atrás, quedaba la aurora
y nunca podré entenderlo