Se refleja en la alborada
Una luz enternecida,
Reflejando eterna vida
A una rosa enamorada,
Es la flor de madrugada
Quien da al alba bienvenida,
Tenue estrella desprendida
De una nube iluminada,
Suave albor en la jornada
De alma fiel, agradecida
Y en el cielo está elevada
Cual aurora colorida,
Y en amor está bruñida
Como joya está en la espada,
De mi amor está manchada
Como el labio en la bebida,
Y en mi mano es reducida
Con mi fuerte llamarada,
Y en caricia ilimitada
Yace amena y sin salida
Por mi amor, fue condenada
Y hoy está, comprometida,
Mas se alegra por la vida
A la cual, fue destinada,
Con mi nombre está marcada
Sin sufrir acometida,
Ni añagaza forajida
Que le fuera a ella imputada,
Es princesa liberada
Y en mi almohada, está dormida
Fulge intensa en piel dorada
Y en la noche, es relucida,
En la luna está fundida
Con su tez privilegiada,
Es mujer inmaculada
De belleza precedida,
Y en tersura distinguida
Va apacible y perfumada,
Y en su boca azucarada
Mi pasión, es derretida
En mi mente está pintada
Y en poema, es traducida,
Y en un verso es mantenida
Con palabra delicada,
En mi mundo está posada
Reposando, protegida,
Y en su altar, está florida
Como Diosa venerada,
Y soy quien le llama: amada
Con mi amor, en desmedida…