Tengo la certeza de que los amigos
son voces antiguas
a la hora de los remansos
y mis ecos de poemas
a la hora de las hañoranzas.
Tengo la certeza de que los amigos
llegan con sus paisajes
para abrir lunas llenas
y cerrar heridas ancestrales.
Tengo la certeza de qe un amigo Malbec
desciende como ave secreta
a mis rincones púrpuras.
Tengo la certeza de que las amigas
con gusto a Chardonnay
son Evas de los sueños,
y el Cabernet amigable
trae vocablos a mi sangre
para marcar los destinos.
Tengo la certeza de que me acompañan
en la vida como en la muerte
abrigando mis pies bajo ríos de sabíduría
y tomando mis manos cuando los recuerdos
amenazan con su notable melancolía.
Tengo muchas dudas
y tengo una certeza:
los amigos son pepitas de oro
en mi vida terrena.