Verbena de San Juan,
cuántas cosas te llevas,
quemas en tus hogueras
y cuántas esperanzas nuevas.
Mi noche de San Juan,
dónde están tus presagios
de juventud ilusionada,
de una vida de felicidad soñada.
Sueños, sentimientos, deseos
de nuestra querida
barcelonesa Verbena,
añoranza de mi infancia,
inocente, fresca y tierna,
mágica noche de amores
que acaban, que comienzan.
Es tiempo de quemar,
todo lo que se ha acumulado
y que ya no sirve más,
en tu fuego mágico,
a San Juan Bautista se le pide
que a todos nos bendiga
y cada cual formula su oración,
se aleja el pasado,
para darle al presente un espacio
y quedar de nuevo liberado.
En Barcelona se preparan
las sabrosas cocas
con frutas, piñones, moscatel
Y panellets de todos los sabores.
Mi verbena de San Juan,
haces estallar la luz y la alegría
con más fuerza que las tristezas,
por eso es mágica tu locura
en esta noche de luz y oscuridad.
Nunca dejes de gritar al viento,
que también tiene derecho
la ilusión a formar estrépito.
Por eso me gusta oír tus rugidos,
y fuegos de leña de amor encendidos,
quemando todo lo viejo,
para que entre lo nuevo.
Las gentes salen a la calle
como si la noche más corta del año
no fuera nunca a acabar,
me gusta observarles y compartir
su risa alegre y feliz.
Verbena de San Juan,
tus ruidosos estallidos,
me saben hoy a música celestial,
y en ellos gozosa me recreo.
Gracias por gritar en mi lugar,
lo que mi corazón lleva escondido
y no se atreve a expresar,