Una vez más jugaste y por ello, me perdiste,
no pretendo destruirte…
cometeré un asesinato perfecto al sentimiento,
te olvidaré.
No abriste los ojos para advertir tu entorno
y ahora solo me queda devolverte
lo que quizás antes necesité, eso que a ti te sobraba
hoy te lo puedes tragar
No es que intente odiarte,
de tí, se encargará mi indiferencia
la que acompaña a mi venganza con bellas cercenas
y dulces besos de despedida rellenos de azafrán.
Hoy le doy la bienvenida a mi soledad
y el adiós a este mundo de suplicios y rencor
así es que déjame morir por mis pecados
ocultar mis sentimientos e ignorar mi llanto.
En mi pecado de odiarte sin opción a permutas
te amaré por siempre mi querido odio
porque junto a ti no quiero llenar mi alma de ira
te olvidaré
Este sentimiento morirá pronunciando tu nombre
y tu boca, caja de mentiras,
aquellos labios pronunciaran el mío
y mi nombre será tu infierno.