Hugo Emilio Ocanto

El pintor y la modelo (Poema) GRABADO

El pasado que retorna nuevamente

a mi memoria.

Pasado momento de esta historia.

De trabajo, inspiración,

belleza, enamoramiento, deseos...

Recuerdo aquella noche

cuando  te presentaste en mi estudio

para que te pintara...

No te conocía, tú a mí sí...

Me llamaste para concertar

una entrevista personal.

Llegaste puntualmente a mi estudio.

Me dijiste que tenías referencias

de mí como un excelente pintor artístico.

Tus palabras alimentaron mi ego.

Comentaste que querías hacerte pintar

para regalar el cuadro

a un amante tuyo...

Me sorprendió tu sinceridad.

Podías haberme dado cualquier

otra explicación, aunque a mí,

por mi discreción, no me interesaba.

Me preguntaste cuánto

te cobraría por pintarte.

Te dije el precio, el cual

fue muy elevado, y tú

ni te inmutaste. Aceptaste de inmediato.

Me preguntaste cuándo podríamos comenzar

a trabajar. Te respondí que justamente

estos días estaba sin hacer nada.

\"Cuando usted lo disponga\", respondí.

Me contestaste: \"Ahora, entonces\"

\"Bien, como usted lo desee, señora\"

Me respondiste que deseabas

realizara tu imagen completamente desnuda.

\"Esa es mi especialidad en la pintura\", dije.

\"Lo sé\", me respondiste.

\"Puede pasar usted y desvestirse

detrás del biombo\".

\"Si usted me va a ver completamente desnuda

para pintarme, para qué tener prejuicio

que me vea desnudarme. Lo haré aquí mismo\"

\"¡Excelente\", te contesté.

Comenzaste a desnudarte,

y yo comencé a preparar mis pinturas.

A medida que tú te desnudabas,

yo me excitaba...

Te ofrecí tomar algo,

y me respondiste que lo único que querías,

era que comenzara mi trabajo.

 

Elegimos el piso,

al cual le puse una alfombra.

Te coloqué una flor sobre tu pecho.

Comencé a pintarte.

Estabas hermosa, atractiva, deseable...

así, completamente desnuda...

Al posar, no dejabas de mirarme a los ojos,

y yo con ellos, recorría toda tu desnudez...

A medida que te pintaba

me confesaste algo que me impactó,

y me hizo erizar todo mi cuerpo...

\"¿Sabes? No es para un amante

este cuadro, pero si tú llegaras

a convertirte en él, el cuadro

quedará para ti. He soñado con este momento.

Quería que tú me pintaras,

quería estar delante de ti,

así, desnuda, para yo contemplarte

a ti, así vestido, con la ilusión

que tú también te desnudes,

y te acerques a mí, para amarme\"...

\"¿Estás enamorada de mí?\", te pregunté.

\"No estoy segura si lo mío es amor...

lo que sí puedo confesarte,

es que te deseo apasionadamente...\"

Dejé mis pinceles, mis pinturas,

dejé de pintarla...

saqué mis ropas, y como ella,

quedé completamente desnudo...

Me tiré al piso, la besé en los labios

Mis manos no alcanzaban  acariciar

semejante cuerpo maravilloso...

cubrí de besos todo su cuerpo...

mi excitación aumentaba con cada caricia

y fogosos besos...

Lo introduje, y gozamos

como dos amantes de toda la vida...

y pensar que recién nos conocíamos...

Al gozar juntos, que fue un gozo indescriptible...

Después se cambió, me dijo que había gozado

como ella lo había soñado...

Me pagaste el total de lo que te pedí.

No quise aceptarlo, tomé solamente

una parte.  No me lo permitiste...

me entregaste todo...

sí, me entregaste todo...

hasta tu cuerpo...


Observo tu retrato,

bello, hermoso, inconcluso...

porque... no regresaste a mi estudio,

ni a mi vida...

El cuadro quedó para tu amante, yo...

Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto - 18/10/2013)