Te vas de mi lado, bella
Porque no te supe amar
Porque No aprendí a entregar
El amor que siempre anhelas
Y me dejas la honda pena
De no volverte a mirar
O decir te voy a entregar
Felicidad que siempre sueñas
Y Sigo siendo tu Dueño
Como de la luz el Día
Te llevo en mi prendida
Como lucero en mis sueños
Como Juglar andariego
Que suelta sus coplas Rotas
O Como humilde labriego
Que siembra bajo sus Botas
Amor en mi alma tatuado
Que a ti no te abandona
Eres la risa Burlona
Que se prende en el olvido
Sin dejar su dulce adiós
Porque es más soportable el olvido
Cuando se comparte entre dos