Cascadas celestiales bañan mi piel
movimiento del alma inicia
¡Oh, gotas de paz y plata!
sacien mi oceánica sed
fuentes de sanidad
duchen mi inocencia
diluyan mi inconciencia
derramen la copa del pensar
en el vaso del recogimiento
viertan vida en un momento
higienicen mis asbestos...
extingan llamas de guerra,
que las cenizas queman
hidraten latidos serenos
ahoguen todos mis tormentos
limpien la huella impía
refresquen en mí la energía
su elíxir de pureza beberé
alma y mente irrigaré...
Gota celestial, rocío del alma,
manantial que calma...
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce