Una niña muy querida mi corazón adoptó,
se separó de mi vida y mi corazón rompió;
ahora se ha ido lejos, tal vez, hasta me olvidó,
para que de mí se acuerde le envió este corazón;
Es un baúl de recuerdos que cuando lo intente abrir
Encontrará mil sonrisas, mil anhelos que perdí;
Los collares de cristales que lloré con frenesí,
Y hallará un nombre escondido, y es su nombre, que está ahí;
Y verá que no he dormido por la preocupación
De que no sufra mi niña otra ruda decepción;
Leerá mi pensamiento, que en el espacio quedó
Ese sincero deseo de que ella encuentre su amor...