De tanto pensar en ti
Y de tanto desear
Que vengas a disfrutar
Un momento junto a mí
En mi covacha de sueños
De pensamientos tejida
Para que tú, consentida,
Oigas cánticos risueños
Del turpial, del cristofué,
Del canario y del sinsonte
Y la guacharaca audaz.
Mi amor Eros te daré
Y el azul del horizonte
Donde vuela el alcatraz.