En pleno siglo XX, aún había padres que tenía ideas absurdas, no consideraban a los hijos e hijas, ellos decían por ellos. Aunque apenas tenían entre 15 y 18 años pronto les buscaban esposa o esposo, no cualquiera chico o chica, debería ser de buena familia y con fortuna. Así fue el caso de una vecina de mi padre, ella era María. María, bella dama que por otro hombre suspiraba, más no por el hombre que le imponian, el corazón de esa dama ya habían encontrado un amor a sus desvelos y era correspondido. El jovén llamado Juan, se atrevió a buscarla a escondidas, todas las noches trepaba por su balcón, ella le dijo entre los barrotes de la ventana- que sus padres apresuraban casarla, él le dijo- que iba a buscar la forma de escapar con ella. La bella dama, nunca quisó conocer al hombre que le buscaron como marido. Un día decidio escapar, sí escapar de casa y de las redes de sus padres, la boda se acercaba y sus ojos ya no miraban al hombre que amaba. Pero un día alguien eventó una piedrita en mi ventana, y vió que era ese hombre que tanto amaba. La boda se acercaba y eso le angustiaba, así que ideaba huir, pero cómo huir? su recámara estaba a más de 6 metros de altura, su habitación en lo alto de la gran casona. Maria pasaba las horas pensado como escapar, sólo escapar, entonces le dijo a su amado Juan que viniera a la siguiente noche para escapar, el jóven desesperado espero la noche siguiente, pero los padres de María al parecer se enteraron de sus planes, ellos querian que se casará con joven adinerado. Así que la encerraron en su recamara, bajo llave debía estar hasta el día de la boda, ella solo espera que llegara la noche para huir con su amado, ella era debíl para tratar de bajar sola por el balcón, pero aún así quiso huir. En medio de la noche María escuchó una pequeña piedrita en su ventana de madera, y vió al hombre de sus sueños, rápidamente quitó las sábanas blancas de su cama y las amarró entresí, ató una punta a la ventana y por las sábanas poco a poco se descolgó, y al final su amado la tomó entre sus brazos y con ella huyó. En el balcón sólo quedaron las sábanas blancas que ella ató.
Con el paso de los años se dice que María fue muy valiente al huir por amor. La casona sigue en pie y la historia de María también...continurá