Mirando inútil las horas de silencio
Consulto el reloj cada momento
Sabiendo que ya no hay tiempo
Me convenzo del espacio,
Determinado en recuerdo
Perdido en la lluvia y sus esquinas
O en el calor, que me horada los huesos
Y consume mi alma en dulces sueños
Anhelando el furtivo encuentro
Que fusione nuestras almas
En cálidos besos
Sigo esperando, los sonidos del silencio
De la espera en horas de tormento
Avasallando a tus pies,
Mis nobles sentimientos
Al compás de una música
Que me conduce en su tiempo
Mitigando en el licor,
Los aciagos momentos
Consumiéndome, las uñas
En los dulces recuerdos
De llantos de lunas
E inmisericordes silencios