Entre silenciosas manecillas surges
eres duende de la parpadeante pantalla
en el requiebro de bailarinas manos
danza el carmín al filo del labio.
Pulidas pasiones en la sordina noche
en la onomatopeya de gemido en pecho
se colorea la sábana de moldeados ensueños.
Entre telares las yemas tejen ilusiones
vuelan en la curva del rizo de bocas
avanzan las alas el virol del silencio.
En el piélago del sostenido susurro
pasea la luciérnaga sus caricias
entre carantoña de poema en piel
banquete en la atracción de cuerpos.
Vuelta la mirada sur de casa
casa de vientre copa amigos
brindis del prófugo verso parido.
En la crisopeya de las atrapadas miradas.
los labios aletean en su mixtura
mixtura rítmica del timbal de corazones.
Compases de risa en las celdas de la espera
espera de beso y cruce de manos.
en el aroma de beso y poema.
Media luna de los desahuciados
mujer de cerradas pestañas y sellada boca
sentimientos arrastrados en la tormenta
Xesca Almécija