Soy un pescador de sueños
que tiró su red hacia tu mirada
que confiaba ciegamente ser dueño
y pescar sonrisas donde no había nada.
El sol del tiempo quemó
las naves donde yo navegaba
y ni una sola gaviota asomó,
ni por sobre mi, volaba.
Me alejé de la playa blanca
y creí morir mientras nadaba
en pro de tierra conocida y franca
que ayer dejara y hoy deseaba.
Pero me viniste a buscar
cual pez por su carnada,
y yo queriendo salir de tu mar,
agua negra e insalada.
Eres como en el ocaso arrebol
donde pareces ignea pira
pero la luz de tu sol
no alumbra...!sos mentira!
Ante tus ojos tendí mis sueños
dispuestos a guardar tu lumbre,
pero fueron para ti, sólo leños
míseros, al frio de tu cumbre.
Y ebrio de soledad y su alcohol
halle descanso en mi lira
que se debatió entre el formol
que tu ser expira.
Son vanos pues tus empeños
y estar sólo es mi costumbre
toma hoy mis desdeños
no deseo que tu piel me alumbre.