Te mueves a lo largo
de esta página mientras
escribo, el día se vuelve
noche, la tarde es abrazada
por el viento y tú te mueves,
lejos de todo pero siento
que te mueves,
tu amor no espera.
Te mueves,
miro por la ribera de mi hombro
y ahí estás, viéndome como a
ninguno, respirándome, mirándome,
tu voz es el último y el primer rincón
donde mis ojos caben,
te mueves,
aromando todo el aire tú te mueves,
como los árboles cercanos a mis ventanas,
como las palabras que mis ademanes
encuentran mientras te mueves,
entre los versos que imagino tú te mueves.
Te mueves,
tus besos, porvenir de mis labios a tu boca,
palpitas, me recorres, te mueves entre
el clamor de las pasiones que me debaten,
si escucharte y sentir el arrullo de tus
amorosos cauces,
si ser el sol de tu humedad y simplemente
enamorarme y enamorarme de ti, mientras escribo.
Me muevo, como un mundo entero,
soy el deseo y las puertas de par en par,
me pregunto, ¿cómo es que tienes el poder de brillar así?,
puedo verte cada día,
quiero estar contigo cada día,
ser tu amante, la más profunda y emocionante caricia de tu piel,
te mueves a lo largo de esta página, mujer,
puedo ver tus ojos y mis manos en ti.
Te mueves,
desordenadamente desbordas,
suenan tus pasos ardidamente sombríos,
llegas a estar, a reir junto a mi río,
te mueves es decir, me amas,
y ruedas como pájaro, y caes como pluma,
y eres mañana y ayer toda vez que te espero,
te mueves, me muevo,
pasión de movimiento desde el fondo hasta mis brazos
mientras escribo, el amor no espera.
T de S
MRGC
Namaste