Llegaste a mí
!¡Tú llegaste y te quedaste!!, como la brisa al mar, sorprendiste mi corazón que se desvaneció con tu tierna sonrisa y el crepúsculo de tus ojos conjugaban de alegría con los míos; escuche tu suave voz: melodía perfecta a mis oídos, estreche tu suave mano con las mía y pude dejar un beso en tu delicada mejilla; sentí un hontanar que recorría mis venas agitando mi loco corazón, al final, descifre la inagotable magia del amor que eres tú.
Aut: Carlos Espinoza Candela