Quiero empezar a recorrer tu cuerpo.
Iniciar en mi imaginación,
donde todo es posible,
en donde no se niega tu piel
ni se resiste tu corazón.
Continuaré en la habitación,
sobre la cama y debajo de las sábanas
donde tu cuerpo yace tendido.
Mis manos acercándose, bajaran tus defensas,
explorarán los centímetros insondables de tu ser
llenos de perfume y pasión.
Temblando
mi boca comenzará a humedecer tus labios,
descubriéndome en el pecado de amar lo prohibido
y como un barco a la deriva permitiré que naufragues en mí.
No me resistiré, dejaré de combatir,
me rendiré sin excusas
cederé a la fuerza de tu respiración
y al éxtasis que me causa tu penetración.
Para perdernos los dos, donde todo es hoy…y el mañana jamás llegará.