ADOLFO CESAR MARCELLO

SENSUAL TUCUMANA MIA...

 



Tu cuerpo tiene la frescura y la magia


inmensurable


y salvaje de los verdes valles


huele tan dulce y profundo como aroma


de azahares.


En tu cuerpo viven la seducción y la gracia...


No decir que me encantas sería una falacia


tu figura me fascina como las montañas


que coronan como a un monarca


al fastuoso Tafí


o como el sol perpetuo de Amaicha


que en el ocaso se viste de un rojo carmesí.


Cuerpo sonrosado que se asemeja


a un ave tierna


ávido de caricias suaves


terso y blando como la contextura


de las uvas


de las viñas generosas


de Colalao del valle.


Sensual tucumana mía


que incitas mi fantasía


tu silueta liviana, tiene el donaire


de las rosas glamorosas


y únicas


que solo encuentras


en el jardín de la República.


Tu forma es como la blanca


y viajera


nube que pasa como una ilusión:


de configuración elíptica


y matemática como una ecuación,


eres digna de idolatría.


Tu cuerpo claro de luna,


de la luna romancera


 y eterna que repiquetea


en la zamba de mi tierra norteña


despierta mi pasión...





Adolfo César (NAZARENO)