Recibe todo el sentimiento que vive en mi y nace para ti… recíbelo con el corazón abierto a el… que a manos llenas rebosa mi alma en tu nombre…
Mas es en esta ocasión que inevitable se vuelve desear lo mejor para ti y tu familia… es importante la unión, la fortaleza… aquello que te hace feliz, que te llena y siempre está a tu lado… el amor filial hacia los tuyos…
Dios nos da el amor, para entregarlo sin objeción… “no hay amor más grande que dar la vida por un amigo”… y debemos ser ese amigo, ese que no mira por él… sino por quien se ama… y dar la vida… en un gesto de desprendimiento de lo que atesoramos y creemos nuestro… para entregarlo, como regalo a Jesús Niño…
Tomo el regalo que tengo en mi alma… el sentimiento que nace por ti… y lo dejo en aquel pesebre… para que sus manos hagan de el, lo que sea su venia…
Feliz Navidad… que Dios sea generoso contigo, como lo es hasta ahora… lleno de bendiciones y satisfacciones espirituales…
Feliz Nuevo Año… que los días que vienen sean llenos de dicha, con altos y bajos, recordando que no siempre se gana, pero que perder nos engrandece en cada paso que damos para recuperarnos…
Ya tienes el amor… atesóralo dentro de ti… y en un abrazo en la distancia del tiempo y de los días… recuerda que de alguna manera siempre estaré contigo…