Lissi

BAJO LA SOMBRA DE LA BUGAMBILIA (I)

Era el año 1935 en un pueblo pequeño llamado La Esperanza, se efectuaba la boda de una pareja poco peculiar.  La dama de larga cabellera obscura, tez blanca  y ojos marrón recién cumplía los veinte años;  ella con ojos tristes, estaba ataviada con un vestido blanco de encaje y una mantilla bordada le cubría la cabeza, sus pendientes eran alargadas perlas que semejaban dos lágrimas como las que amenazaban con deslizarse de su rostro mientras la ceremonia se llevaba a cabo.    Su mente estaba alejada del momento que acontecía en ese instante, y veía un paisaje distinto muy lejos de su pueblo, más allá de las montañas, un cielo crepuscular donde sobrevolaba un águila blanca.  Él, un hacendado sexagenario alto y delgado de cabello blanco un poco nervioso, se reflejaba seriedad en sus pequeños ojos grises mientras esperaba el tan ansiado “acepto” de parte de la pálida novia que frotaba con angustia dos lirios blancos recién cortados, que mostraban aún el rocío de la mañana y temblaban en sus manos de seda.

 

 

Por fin la ceremonia termina, entre lágrimas de los familiares allí reunidos y los aplausos de los demás asistentes que veían de manera  extraña la melancolía que se reflejaba en el rostro de Elena, la joven desposada.  Antes de subir al carruaje de Emilio, su ahora esposo, su madre le entregó presurosa una bolsa de papel que contenía un pequeño arbusto: era una bugambilia con apenas dos ramas que Elena había plantado en el patio la primavera pasada, la que cuidó con esmero y que le hizo cantar ilusionada mientras sus hojitas brotaban.  La planta era un misterio, nadie sabía quién se la había regalado a Elena pero era lo único que provocaba en ella cierta felicidad.  Su madre pensó que llevándose la bugambilia podría cambiar su destino y ser feliz lejos de su pueblo ahora que estaba casada, pues su singular alegría se opacó el día en que Emilio llegó a la casa a pedir su mano.  Elena no pudo negarse, sus hermanos mayores respondieron por ella como si de un contrato se tratara la solicitud manifestada por el caballero hacendado…

 

Continuará...