LUEGO, DE BESAR TU BOCA
Soñé contigo esta noche, al llegar la madrugada
y aquí sobre mi pecho ardiendo, dormías acurrucada
roce tus pechos tan duros que sentí un escalofrió
mientras tu cuerpo desnudo estaba pegado del mío.
Luego de besar tu boca con ese sabor a miel
me cabalgaste fogosa como si fuese un corcel
tus manos me acariciaban suaves como la seda
subí por tu cuerpo al cielo que me sirvió de vereda.
Nos revolcamos en el suelo como dos fieras salvajes
los jugos de tu horizonte me servían de brebajes
y cuando llegaba el alba entre la noche y el día
te machabas de mi lado y a besos te despedía.
Abrazado a las sabanas que mantienen tu perfume
quisiera volar contigo y como el viento me esfume
luego de nuevo atulado esperando la mañana
haremos el amor mil veces hasta que nos dé la gana.
Porque tu piel es mi piel, y tu flor es mi cobijo
me estas excitado más que el pitorro de un botijo
al besar tu caracola oigo el mormullo del mar
ese mar que de tu cueva sale que me quiere ahogar.
Y navego por tu vientre lo mismo que un tiburón
cuando te meta mi hocico recordaras el turrón
es que mis besos son dulces como la flores de manzanos
tu cuerpo de punta apunta lo recorrerán mis manos.
Gemidos como fandangos que canta tu corazón
y bailan mis genitales con la prima y el bordón
luego suena la guitarra de tu risa sensual
para que cante mi alma cosa que no es usual.
La cama sigue bailando mientras nos va meciendo
la lava de tu volcán ansioso estoy recibiendo
ya se aproxima el momento para volar muy juntitos
nos salen de nuestras mentes estrellas y luceritos.
Ya riego bien tu jardín con mi manguera de fuego
llueve mi escarcha humeante y tú me sigues el juego
nos comemos todo, todo, locos de frenesís
llego el colmo de la gozada se presentó el éxtasis.
Autor: Joaquín Méndez.
Reservados todos los derechos.
22/10/2013 13:08:46