Nuestras almas,tan propias, turbulentas
las he visto,
sí, las he, acariciado
sin apodos,sin nombres propios
que yo sepa o desconozca.
Me dicen las letras,
acumuladas y desgastadas
biografías extensas, sin lágrima,sin ternura
cada deslumbrante alma,viva o muerta
inexsistente ante mí, a mis oídos
es como una estacion sin nombre
del viaje a la muerte, chasqui de la vida
haciendo de emisario.
Almas que retuercen las manos
¡Que suspiran en soledad!
Llenas de imsomnios, atestadas de ruidos
ensordesedores, almas,
sin piel,desolladas
de sus hijos.
Sin la pálida idea de por qué transitan
sin destino,almas,
¡Oh mis almas,reunidas!
congregadas, en festejos efímeros, con melodías vacias
sin canto en sus verdades.
Almas,embriagadas,de sus exitismos y vanaglorias.
todas cabalgan sobre un jinete,
pálido de la muerte
prefiguradas,en la presciencia
de la fuente de sus vidas.
Almas descalzas,desnudas,sin cobijo
diminutas y torpes
luchando con los embates, los designios
almas en batallas ignorantes, dementes dezquiciadas,
almas,poetas, almas deprimidas
almas migratorias,escapando de las cosas mundanas.
En este viaje,de la estrella llamada tierra,
translacion y rotacion,
mi alma,tu alma viajan
hacia una estación sin nombre,
Divina estacion, de energía dinámica,fuente de todo
el origen de cada cosa que existe.