Sí, te tengo a ti.
Los demás, ellos y ellas,
humanos como tú y yo,
humanos son.
En absoluto soy indiferente
ni a ellas ni a ellos.
Son también parte de mi vida.
Recalco que no me son indiferentes.
Pero con sólo tenerte a ti,
todo lo tengo.
Para qué seguir viviendo con penas.
No quiero tener más penas
en mi alma.
Ella quiere vivir feliz,
y deshechar las preocupaciones
de esta vida miserable.
Lamento los sucesos
de la vida y de las gentes.
Lo lamento de verdad.
Pero una vez en la vida
debo ser algo egoísta,
y pensar en mí.
Te tengo a ti, y así,
todo lo tengo.
Basta de nervios, de expectativas,
de llantos, broncas y amarguras.
No las quiero más...
y si permanecen en mi vida,
haré de cuenta que no existen.
Te tengo a ti,
y eso me es absolutamente
necesario para mi vida,
y ser feliz...
aunque tenga que llorar
por dentro, los fracasos
infaltables en mi existencia.
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto - 24/10/2013)