Me estás quebrando como un susurro se quiebra en los vientos
y me desprendes como esporas de una flor en medio de la llovizna,
Y así lo acepto, yo no reclamo, está bien el destino que has decidido.
Pero me quedo de a pedazos recogiendo el corazón,
no me defiendo, sólo abrazo lo que me ha quedado hoy.
Y mientras callo, dentro mío resuena el eco del dolor
y no consigo asimilarlo...perdóname...no aún.
Me encierro en mí, no tengo más que hacer
me cubre un manto protector, que asfixiará mi corazón
pero sabré que estoy segura, que no hay duda, ni temor
que los escombros tornarasen en cenizas
y yo podré seguir, en mi jardín de soledades
y pondré todo en un terrario, en un rincón secreto de vida
donde lo ilumine el sol, y mientras viva lo veré allí,
como una muestra, un recuerdo que me alegre la vista
cuando necesite desviar un poco la atención
de los sufrimientos propios de la existencia.
Me encierro en mí, y no abriré ya nunca más.
Dejaré que la vida se cierna a mi alrededor
en mi mazmorra tranquila, de donde nunca debí pensar
que algún día una flor iba a volar.
Superaré esta aflicción como tantas otras más,
pues aunque frágil aquí dentro, por fuera me cubre el hierro
que se ha adherido a fuerza del silencio y sufrimiento,
tú me has quebrado, y será la última vez que admito
que alguien pasee en mi jardín, mientra estoy tan indefensa.
Duplicaré los cerrojos y no volveré a permitir
más vientos que los que admitan las ventanas,
porque sellaré las puertas que construiste con un adiós.
- Mis Sentimientos