Lágrima de un hombre pobre
En la plenitud de una noche de navidad en un banco de la plaza,
Rueda una lágrima de pena que se desliza por la mejilla de un anciano
Al escuchar la Algarabía de la gentes que en la fiesta por su lado pasa.
El hombre aprendió a llorar
Cuando se escucharon las primeras Campanadas de la iglesia de la Noche Buena, retumbaban una y otra vez que en su corazón herido por su soledad.
El hombre Formó con sus lágrimas una poza en sus pies. Pero no es Necesario decirlo ... Hijo basta saber que sus penas derramadas, no por su pobreza, sino por el nacimiento de Jesús y saber que el pecado Ofrecer.
¿En qué instancia de su vida se consumió su lámpara y lo llevo A Esa soledad?, ¿En qué instancia frágil de su camino se destrozó el corazón de ese hombre?, ¿En qué instancia Perdió su Voluntad?, Sólo él Puede dar la respuesta.
Pero la tristeza es más larga que los caminos recorridos, las noches son más oscuras y tristes, los amaneceres se ven Nubarrones y con un cielo gris, pero VER lágrimas derramadas de ese hombre dan la explicación.
¡Ese hombre es el eco de la sombra de muchos que siente penas en medio de la alegría de otros!
¡La angustia de los pobres, es otro derroche de pensar que VIVE EL PECADO!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz