Degastes mi casa sola
La encuentro muy afligida,
La invadió la soledad
No está el calor de tu vida.
No está quien ofrece amor
Hace falta tu alegría,
Falta el trinar de las aves
Ellas sufren tu partida.
En el rincón de la casa,
La velita está encendida,
El cocuyo de la luz
Te busca como perdida.
Gira en toda dirección
Como alma adolorida,
Solo la consuela Dios,
El sabe curar heridas.