Entré a tu habitación por la ventana, muy silenciosamente llegué hasta tu cama. Tú estabas dormido cuál ángel descansabas… Así que decidí meterme debajo de tu sábana… Te sorprendiste un poco cuando mis manos tus pies tocaron, pero no hiciste, ni dijiste nada...
Fue como si me estuvieras esperando… Te quedaste quieto indicándome que mas arriba encontraría mi primera parada… Así que con mi boca fui trepando por tus piernas… Y llegando hasta un poco mas debajo de tu ombligo, me posé serena, contenta y sin testigos…
Tú simulabas que dormitabas y yo te deseaba tanto, que con furia tiré tu pijama debajo de la cama… No se si fue por el rose de mis labios en tu piel, pero encontré tu ser erguido y listo para la batalla…
Así fue que te besé con mi ternura, me lamí tus ganas, succioné tus ansias con tanto deseo, con tanta devoción y furia… Mientras tú disfrutabas y con un leve gemido expresabas lo sentido… Pero no quise quedarme ahí por mucho tiempo y seguí escalando por tu pecho… Mas arriba cancelé tu camisa de mi vista…
Te besé con tanta urgencia que llegué hasta tu cuello y luego volví a existir en tu boca. Que me quería comer desde hace tiempo… Entonces confirmé que me estabas esperando y deseando tanto como yo. Cuando tus dedos caminaron por mi espalda…
Y fue tan linda la sorpresa de tu espera, que mis piernas se dividieron de inmediato en un eclipse de lujuria y pasión desenfrenada… Yo sentía que me posaba en la gloria más alta, en la estación más placentera de pasión acumulada…
Y encima de ti, me moví con suavidad y con ganas, dejando que mi cuerpo se llenara con tu apetito, y cabalgué hasta el infinito… Te cobijé con mis ambiciones, me correspondiste con tus pasiones. Haciendo que el juego continuara por largo rato...
Hasta que llegando al cielo en la misma sensación de placer y anhelo… rompimos el silencio de anoche… Te dije “Te Amo”, me respondiste “Te quiero”
Nos amamos sin derroche y en un solo sentimiento esparcimos amor al viento…
Así fue mi cielo… que en este sueño fui tu Diosa Venerada y te hice el amor anoche a la madrugada.