Abusar de ti.
Miràndote debil,
serìa maravilloso.
Sin que pudieras defenderte
ni reprochar.
¿De verdad dejarìas que
calme mis ansias de ti,
que sacie mi hambre de ti?
Vièndote indefenso
y a mi disposiciòn,
aferràndome a ti.
A tu cuerpo, a tus labios.
Sin recato devorarte
en medio de la oscura noche.
Saboreando tus labios
y queriendo arrancarlos con los mìos.
Sintièndome plena
y a la vez sonrojada.
Sabiendo que eres mìo
y adueñàndome de ti.
Bebiendo de tu boca ese elixir
que me embriaga,
sintiendo còmo su efecto recorre mi ser,
expandièndose lentamente
hasta llegar al punto exacto que
me hace aclamar màs placer.
Y enloquecer en ese momento,
perder la razòn
y hacer solamente lo que
mis instintos indiquen.
Abrazarte fuerte.
Y plasmar mis labios en tu piel,
en tu cuello, para hacerte estremecer
con mi aliento.
Y sintiendo còmo tus manos
acarician mi cintura.
Y mis piernas.
Perdièndome en lo que es ese momento.
Queriendo entonces que seas tù
quien se aproveche de mì
y de mi debilidad.