Sé cómplice y no enemiga.
Eres arma de doble filo, salvadora y letal a la vez.
Estás presente entre los dos, no sé si para mal o para bien.
Distancia,
Sé cómplice y no enemiga.
Vas incrementando conforme pasan las horas, con el correr de los días.
Estás creciendo tanto que ya no lo veo, y tampoco él me ve...
¿Acaso es que no lo notas?
Ya no nos sentimos, no nos hablamos,
y en verdad ni siquiera sé si nos queramos.
Distancia,
Sé cómplice y no enemiga.
Cada segundo que pasa puede volvernos olvido,
y eso, querida, estaría en mi contra...
Pero también cada minuto puede estar a mi favor,
Si es que me extraña, y mi ausencia él la nota.
Distancia, por favor ...sé mi cómplice y no mi enemiga.