Bajo una nube, quieren pasar
desapercibidas, como notas
que son diluidas, en gotas frías
fantasmas, buscando su lugar;
en el tiempo inmortal, suspiro
que alimenta, una esperanza
palabras, con hambre y sed
de su boca, por alcanzar;
azota el viento a su paso
viendo los campos leonados
horizonte, irisado y encontrar
al llegar, a la orilla del mar;
donde esa juntura, les permite
poderse abrazar, lamiendo
sin saciar, saboreando
la comisura de sus labios
y sus dientes de coral
preludio de un amor sin final.
S.J.D.R. ©