Este corazón herido
que,tanto te suplica.
Calor de tus caricias
traen divina profesía.
Sufrimiento del amor
ahora,me abandonas.
En mi eterna soledad
sueños desaparecen.
Ese destino prohibido
por mi amor perdido.
Se va,sin mirar atrás
esas heridas sangran.
La piedad del corazón
que,cálido se entrega.
Escucho tu cálida voz
en la paz,ese silencio.
Ciega,sorda,tu mundo
muero,en un segundo.
Esas cenizas lánguidas
mi ausencia de sueños.