albertomorales

Decirte al oído

 

La escultura que llevas por cuerpo
removió la ilusión en mi adentro,
mis sentidos perplejos dejaste,
con tu linda voz y tu suave acento.

Eres la efigie perfecta
de la diosa Venus que adoraba el César,
yo que soy un mortal plebeyo
como anhelo susurrarte amor.

He soñado decirte al oído
que hace ya tiempo te amo en silencio,
y que he ansiado al hacerte mía,
besar tu talle, de prendas privado.

Cuando recorra mi boca tu piel,
o cuando te bese los exquisitos labios,
no quiero que cierres tus ojos,
en ellos quiero perderme soñando.

Recitaré la pasión del suceso,
compondré poemas para celebrar,
cual trovador ensalzaré el momento
en que fuimos uno, que me llevaste dentro.

Es efímero el sueño del poeta
que de ilusiones y anhelos construye un amor,
más un tangible beso en los labios,
puede ser la puerta hacia la pasión.


Alberto Morales Ureña

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