Habia tomado de tango tres lecciones
me fascinaba esa forma de bailar
\"y con un par\" de zapatos con tacones
me fuí a la sala solo para observar.
De pronto una pebeta me agarró la mano
vos vas conmigo ahora mismo a bailar
era linda y me dejó extasiado
y enseguida empezé a tropezar.
Eran tres pasos seguidos. lo sabía
mas yo en mi boludez di cinco
y pensé que de mi brazo se caia
del pinchazo en mi espalda pegué un brinco.
Luego cuando súbito entre mis piernas
ella levanta la suya en un segundo
se me quedaron todas mis partes tiernas
y pensaba que me iba al otro mundo.
Justo Gardel cantaba \"Tomo y obligo\"
\"fuerza canejo,sufra y no llore
que un hombre macho no debe llorar\"
pero el dolor me llegaba al ombligo
y las lágrimas a punto de saltar.
Recordé parte del tango ya pasado
\"Cuantas veces de rodillas tembloroso
yo me he hincado\"; el dolor era horroroso
ya me los notaba hinchados.
Aguantáte,yo me dije con la garganta hecha un nudo
y me despedí de ella esbozando una sonrisa
y pensaba y me decía ;mirá que sos pelotudo!
mientras ella se reia y se marchaba deprisa.
Y pensaba : son malvadas
las mujeres,que en el tango
no controlan la frenada.