Quisiera ser el sol que te da calor, la brisa que acaricia tu pelo, la cobija que con la que envuelves tu cuerpo.
Quisiera que me quisieras, y me extrañaras en las noches de frío, y encontrarás entre mis brazos abrigo, quisiera ser el motivo de tu risa, y la razón de tus alegrías.
Quisiera caminar de tu lado, tomarte de la mano y descubrirte otra vez para volverte a querer quisiera, que aquí estuvieras, para nunca dejarte ir y por siempre juntos así vivir.
Quisiera ser tu café de las mañanas, esa palabra que se queda en el alma y recibir de ti ese brillo en tu mirada con la que dices todo sin pronunciar palabra.