Marzio Girola

Esperanza

Esperanza, has amado…

 

Has amado mi ser

y de tu rosa pasión lo has teñido.

 

Has querido darle tu misma forma,

pero la realidad te ha mutilado.

 

Te has aferrado a él,

para no verte desvanecer en tiempo ajeno.

 

Te has hecho bruma en mis ojos,

hierro candente en lo profundo de mi alma.

 

Has hecho cereza de un corazón mora,

has amado…

 

Palpitó un día mi ser,

reconociendo la espesa oscuridad hoy eterna,

y tu ya eras en mí,

como el verde a la pradera.

 

Lloré..., llorabas.

Me sentí quebrar.., te sentiste.

Me vi envejecer.., te viste.

Te creí perdida y aún estabas.

 

Supe que eras la vida misma

en este abrir los ojos al Mundo.

En este largo epitafio,

la última gota de vida.., bebida.

 

Supe,

con terror y olor a muerte,

que fuiste tú desde el comienzo

la leña y el carbón, del fuego de la vida.

 

Abres los ojos de cada niño que nace.

Pones una sonrisa en la boca de cada madre que pare.

Alzas de la cama a cada Hombre que despierta.

Y llenas de serenidad a aquellos, que no despertarán jamás.

 

Esperanza.., has amado.

 

Has amado a éste que hoy te canta,

con amor desmesurado,

con fuerza desgarradora,

porque sabe que eres tú

su única frase.