Como te amaba cuando tus ojos me veían.
Como te amaba cuando tus labios me besaban.
Como te amaba cuando tú me querías,
Y con canciones me despertabas.
=La niña de mis ojos no la puedo olvidar
Porque le tengo amor y mucho amor Alicia=
Como te amaba…
Como te amaba cuando tu cuerpo era mío
cuando me despertabas de madrugada
Llamándome por teléfono…
No nos importaba el tiempo, ni la hora
contigo era de día y conmigo de noche,
pero era bello saberte en mi piel
aquellas madrugadas frías.
Eras de mis noches el abrigo
Y tus besos tibios, mi cobijo.
Que importaba la hora, si nos teníamos
La pasábamos viéndonos a los ojos.
Tú leyéndome poemas. De San Juan de la Cruz
-Llama de amor viva- donde me declarabas tu amor.
De zorrilla, tu gustado -Don Juan Tenorio-
disfrutabas tanto leerme, ese amor poético.
¡Éramos tan felices!
como quisiera, regresar el tiempo
y volver a estar contigo…
Como te amé desde la primera vez que te vi.
Te viví, te amé y hoy eres un vivo recuerdo
un día vine y ya no estabas, dejaste de estar….
Y nunca más volveré a ver tus ojos negros.
Tantas veces dijiste que ‘Dios es azul’ y ahora estás con él,
Y sueño con un día verte de nuevo
En ese cielo azul y un Dios azul.
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-
La niña de mis ojos es Alicia
Tú, la niña
en mi niña;
tú, la niña
en el espejo
de mi lago;
tú, la niña
en las lámparas
de mi cielo;
tú, la niña
que olvidar no puedo;
tú, la niña:
no quisiera vivir
de ti lejos;
tú, la niña
a quien yo quiero;
tú, la niña
en mis ojos de fuego;
tú, la niña
de mis adentros.
Tú, la niña
de mis ojos.
¡Oh primor,
Mi Alicia,
mirarte desde mi otero,
qué delicia en las estrellas
de mi suelo!
=Te despierto cantando,
La niña de mis ojos, no la puedo olvidar,
Porque le tengo amor, mucho amor mi ali=
(Salvador Úbeda 9-9-11)