Me queman las horas con sus llamas de miedo,
diviso entre nieblas el tiempo fugaz,
no hay un misterio en la sombra que llevo,
aun sin tocar el cielo he llegado a la luna,
he intentado dormirme en su aposento,
he intentado descansar en el olvido,
un olvido atándome sin piedad.
Soy un fugitivo de la nostalgia,
un inspirado en la esperanza,
un bohemio acantilado entre sombras,
y en las noches empiezo a buscarte,
y en los sueños respirando tu aroma,
y en los días anidado en latidos.
Cuantos lugares quisieron suplantar;
a una princesa que reina en mi ser,
cuantas primaveras quise divisar;
acariciando rosas para entretenerme;
cuantas auroras despertaron en mi cama;
y sigo pensando en cómo soñarla.
No he visto paisajes parecidos a ti,
¿a dónde iré? ¿hasta dónde llegaré?
solo quiero refugiarme en tu corazón,
solo quiero que juntos miremos,
aun en la misma dirección, aun distante.
Claveles llorando cuando suelto tu mano,
Luceros cantando cuando hablamos en bajo,
El viento ha traído serenata,
Y las estrellas rociándonos brillo,
¿será que estoy dormido?
¿será una alucinación vertiginosa?
es el amor infinito concediendo deseos.
Desistieron mis pasos hasta no encontrar nada,
no encontrare a nadie más,
no encontrare otro lugar parecido a ti,
seguiré caminando en cada rincón de tu cuerpo.