Como teniendo intención
al elevar mis manos hacia
el cielo estrellado,
y bajar una de sus estrellas,
así eres tú, inalcanzable...
En este momento,
no diviso estrellas
en el firmamento.
Veo sólo caer lluvia.
Y como una hermosa melodía,
las gotas de lluvia
sobre mis techos,
mi pensamiento está en ti.
La inmensa alegría de saberte
existente en la vida,
y no poder alcanzarte.
No poder tocarte,
ni abrazarte,
ni amarte...
Eres sí, como una estrella,
inalcanzable.
Pero te pienso, te sueño...
Y aunque no puedas ser mía,
sabes tú que te amo...
apasionadamente,
y sin poder tenerte...
No tengo esa suerte...
Sólo tengo la satisfacción
de saber que te amo con pasión...
aunque no pueda obtenerte.
No puedo llorar tu ausencia,
porque vives... y eso me hace feliz.
Eres inalcanzable, pero no importa...
algo más que la vida me niega,
amo la vida tanto como a ti...
Amo mi existencia,
porque tú vives en mi alma,
y eso, me da calma...
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -27/10/2013)