Entre las mariposas en mi mente
y los mil clavos en el suelo,
ya no ando descalza, ni cargo
el corazón más descubierto.
Entre los lirios y las estrellas,
los candiles y las noches bellas,
mil y un cascadas de versos,
mis silencios y voces ajenas,
solo me río calladamente
y lloro mirando al cielo.
Observo los árboles crecer,
y florecer las dragonarias,
extraño ver a las abejas
y chupaflores explorándolas.
Miro el firmamento cambiar,
de azul a gris y luego besar,
con cada gota de amor
la naturaleza para tornarla
más exhuberante y plena.
Se parece al amor del hombre
que ama en verdad a una mujer.
Se parece a eso que sientes
en la lectura inspiradora
de un magnífico poema.
- Mis Sentimientos