En una tarde de verano,
sentí llegar un ligero viento,
apenas un susurro de amor,
llegó hasta mi cargado de tus besos,
que poco a poco, despertaron mi pasión.
En esa gloriosa unión,
pareciera abrirse el cielo,
pues a mi alma tocaste con tus besos,
llenándome de vida y de ilusión.
Noches eternas de amor hemos vivido,
en mis sueños moras desde ese día
a mi corazón le has regalado
horas interminables de alegría.
Hoy no se vivir sin ti,
¿qué haría yo si te perdiera?
Se tornaría gris mi cielo,
no volvería a salir el sol,
mi luna ya no sería tan bella,
se perdería la ensoñación.
¡Ámame como yo te amo!
¡Ámame con locura y con pasión!
Pues mi alma ama a tu alma,
con ternura y devoción.
Juntos estaremos
hasta el final de los tiempos,
yo amándote, tú amándome,
en una infinita entrega de amor...