Ya no tengo miedo a las alturas,
ni a las agujas,
ni al tiempo...
Tengo miedo de tener miedo...
Por lo que...
Necesito mi valor que aparece de tiempo en tiempo...
como al lanzarme de un puente.
u olvidarme del dolor por un momento...
Para así finalmente armarme de valor,
acercarme a tus labios y robarte tan sólo un beso.