LXXXIX
Los escaños lacerados de Ayer
Encajan indeterminadamente
En la lengua miope de un mediocre
Que aparenta para ser decente
En el abismo hay manos rameras
Para abastecer una taberna
Donde el no correspondido busca
La vanidad del bienaventurado
En mi barrio todo bien es todo mal
Si te ríes espontáneamente
Al ofendernos con tu dinerito
Aquí no se gana pero se goza
Si te aparcas efectivamente
Algo te sacan pero no te roban