Aunque no sea conmigo
Esta tarde de otoño húmedo y frío
bajo un cielo gris cubierto de nostalgia,
aquí estoy nuevamente
sentada en el banquillo de mi soledad,
arropada con un manto de melancolía
y saboreando trocitos de penas amargas.
Yo me pongo a conversar con mis recuerdos
y me sirvo una copa de tristeza,
para brindar con la desesperanza
y en la amena charla que sostengo
rememoro en mi mente añoranzas,
por todos los momentos de mi vida ya idos
por aquellos en los que inútilmente yo anhelaba,
que a mi vida llegara un amor bonito
de esos amores en los que no se sufre
porque solo se viven en los cuentos de hadas.
Y apurando el elixir de mi copa
nuevamente tu imágen se hizo presente
y una lágrima rodó por mi mejilla
y mordiéndome los labios de dolor
volví a brindar una vez mas y otra,
por los breves encuentros que tuve contigo,
por esta soledad que ahora me acompaña,
por los anhelos truncados y los sueños fallidos
y por la angustia que se alberga en mi alma.
Pero es inútil ya
porque nunca pude lograr que tu me quisieras,
y ahora tengo que vivir con mi derrota,
porque ese amor tan tuyo con el que tanto soñaba
tu decidiste brindárselo a otra
y yo aquí seguiré viviendo en la esperanza
de que la dicha siempre te acompañe
porque no quiero que sufras,
y pido que de rosas esté cubierto tu camino
y siempre ruego porque tu seas muy feliz
aunque no sea conmigo.
(Wind@)